sábado, 8 de noviembre de 2014

División provincial de 1821. Proyecto inicial.


Aunque en España existen provincias desde el siglo XVI, lo cierto es que hasta el siglo XIX sus competencias se limitaban al ámbito fiscal, ámbito que se amplió desde mediados del siglo XVIII a actividades relacionadas con la promoción del comercio y el  impulso general de la economía. 

La idea general de lo que deberían ser las atribuciones de las provincias cambió radicalmente a principios del siglo XIX, y va de la mano con el cambio de idea sobre lo que deberían ser las competencias del propio estado. La esencia de estos cambios arranca en la época de la Ilustración y se enmarca en el conflicto entre liberalismo y absolutismo.

En 1799 fueron creadas algunas provincias. Es el caso de Santander y Asturias, desgajadas de las de Burgos y León, respectivamente. Pero así como el caso de Asturias no contó con oposición que pusiera en peligro su supervivencia, la misma existencia de la provincia de Santander fue impugnada repetidamente por Burgos hasta conseguir su supresión. Sin embargo, con los distintos gobiernos que se fueron sucediendo tras la guerra de la independencia, la provincia de Santander fue repuesta en distintas ocasiones, siempre con las fronteras de principios de siglo. Para hacerse una de los límites de dicha provincia, se puede consultar nuestra entrada de 14 de junio en Facebook, o directamente nuestro blog: 

http://terra-cantabrorum.blogspot.com.es/2014/11/provincias-en-1801.html

En 1821, Felipe Bauzá y José Agustín de Larramendi son encargados de presidir la dirección de una comisión cuyo objetivo es la división de España en nuevas provincias que contarían ya con amplias competencias y vendrían a sustituir el viejo sistema, poniendo fin a situaciones en que una misma población podía depender de diferentes jurisdicciones en lo fiscal, en lo jurídico y en lo militar. Con la nueva división se pretendía una racionalización de la estructura del estado. El documento que recogía la idea se presentó ante las Cortes en marzo de 1821 con el título de "Propuesta de ley que el rey hace a las Cortes sobre la división de la Península".·

En su informe se proponía la supresión de algunas de las antiguas provincias ya existentes. Una de ellas era la de Palencia. No era la primera provincia que desaparecía: ya en 1799 la provincia de Toro, de la que dependía Reinosa, había sido eliminada. Otras provincias que condenadas a extinguirse eran Vizcaya, Guipúzcoa y Álava. La idea de la comisión era la creación de una "provincia vascongada" que comprendería el grueso de los territorios que las componían.

En el análisis que se hace de la supresión de Palencia, se dice que "el partido de Reynosa y jurisdicciones de Aguilar de Campoo y Cervera debian precisamente pasar a Santander, presupuesta como se ha demostrado la creación de esta provincia".  A Valladolid pasarían los partidos de "Palencia, casi todo el de Carrión, Valle de Cerrato y otros pueblos". El resto se repartiría entre León y Burgos.

Para la "provincia bascongada", con capitalidad en Vitoria, la comisión plantea su modificación, en especial "agregándole el valle de Mena, condado de Treviño y algunas juntas de Santander, que mas cómodamente se hallan en la que se propone de Vitoria". Se sigue en este caso el criterio general, adoptado por la comisión, de acabar con la existencia de enclaves.

Con respecto a Asturias, llamada ahora "Oviedo", la propuesta de la comisión dice que "en esta provincia no se han hecho mas alteraciones que la de separar los pueblos de la orilla izquierda del Navia y aumentarla hasta la orilla derecha del Deva, donde la naturaleza parece la terminó".


En lo que afecta a la provincia de Santander, el dictamen de la comisión proponía lo siguiente:

"En el distrito de la provincia de Burgos se contenia el pais conocido con el nombre de Montañas de Santander, aunque de hecho era provincia distinta, conocida por el Baston de Laredo con batallon de milicias provinciales, etc. Este pais or su naturaleza montuoso, dificiles comunicaciones con Burgos, propension á la navegacion, conformidad de costumbres, producciones, etc. llamaba á formar provincia marítima separada de la de Burgos, así casi lo tenia determinado el anterior gobierno, y tanto las Cortes extraordinarias como las actuales han convenido en la necesidad de crearla, ya poniendo gefe político subalterno, y por último concediéndole diputación provincial: en atencion a estas consideraciones la comision la propone, agregandole el partido de Reynosa, jurisdicciones de Cervera y Aguilar de Campoo, y separándole para Oviedo los Valles de Riva de Deva y Peñamillera, y para Vitoria el valle de Mena y algunos otros pueblos: alteraciones indispensables para formar una nueva provincia".

En el documento, se habla de la separación de Ribadedeva y Peñamellera de Santander. También se alude, sin mencionarlos, a "otros pueblos" que pasarían a la "provincia vascongada". Pero podemos saber de qué pueblos se trataba, así como lo que entendía la comisión por "Valles de Riva de Deva y Peñamillera", que incluía de hecho a Tresviso en la idea. Pocos meses después se presentó una división detallada de la península, donde se rectificaba la supresión de las provincias de Palencia y Vizcaya. En la elaboración del mapa, hemos tenido en cuenta esos otros datos. Por ejemplo, sabemos también que Lanostosa, Carranza y parte de Trucíos, actualmente en Vizcaya, pasaban a formar parte de la provincia de Santander. Por supuesto también hemos tenido en cuenta el hecho de que la comisión pretendía acabar con la existencia de enclaves de unas provincias en otras. Por ello, la inclusión en Santander de las jurisdicciones de Cervera de Pisuerga y de Aguilar de Campoo aparejaba automáticamente la inclusión de otras no citadas, como por ejemplo San Salvador de Cantamuda, La Lastra o Salinas de Pisuerga.

En el futuro publicaremos más entradas sobre este tema y estudiaremos las discusiones que motivaron los cambios. En el fondo, esas discusiones son responsables de que las actuales Merindades pertenzacan hoy a la provincia de Burgos.

Para finalizar, diremos que  Jesús Burgueño Rivero, en su estudio titulado "La génesis de la división territorial contemporánea en la España Atlántica (Galicia, Asturias, Cantabria y El Bierzo)" y publicado en la revista "Ería" en 1995, estima que la superficie de la provincia cántabra en el proyecto de Bauzá y Larramendi ascendía a 8356 km2, extensión considerablemente superior a la de la actual CA de Cantabria, de 5326 km2.


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